jueves, 8 de marzo de 2018

El Post del Viernes: ¡10 cosas que NO quiero aprender!

Alguien me contó que cuando cumplió 40 años descubrió lo que realmente era el objetivo de su vida: no parar de APRENDER NUNCA. Me pareció que optar por conseguirlo lo convertía en un objetivo admirable y maravilloso para ser imitado.

Me sigue llamando la atención cuando algunas personas exponen que ya lo saben todo y que no  pueden aprender nada nuevo. Me cuesta entenderlo porque considero que siempre se puede aprender algo diferente, profundizar en los temas de los que ya posees una buena base, descubrir los cómo y los por qués de millones de cosas...Admiro las personas  que, como esponjas, desean saber siempre más y piensan que nunca es lo suficiente tarde para probar algo diferente. He tenido la suerte de crecer con personas con esta capacidad y opción de vida y lo considero como uno de los mejores regalos que he podido recibir porque he aprendido mucho  con  y de ellas. Mi abuela materna se propuso aprender a leer y escribir a sus 80 años y lo consiguió, ya lo creo que lo hizo ¿qué mejor ejemplo para demostrar que nunca es lo suficientemente tarde para aprender?

Pero ¿debemos estar dispuestos a aprender todo y de todo? Lo he pensado y creo que no.  La clave está en seleccionar y optar. Esta semana he escrito un listado de todo aquello que no estoy dispuesta a aprender. Quizás la afirmación parezca una contradicción a lo anteriormente descrito en el post pero no lo es ¿Por qué? Porque estoy convencida de que hay cosas que no quiero aprender porque no están alineadas con mi forma de SER, pensar y sentir.

10 COSAS QUE NO QUIERO APRENDER 

1. Ser más agresiva para conseguir lo que deseo.

2. Preocuparme menos por los demás.

3. Actuar de forma más ambiciosa.

4. A dejarme llevar por juicios de terceros sin base ni justificación probada.

5.  Intentar ser extraordinaria sin ser realista y más humana.

6.  Ser más conservadora cuando creo que es necesario y posible un cambio.

7. Ser siempre comprendida sino optar por comprender más a los demás: uno crece dando, no recibiendo

8. Decir lo que otros esperan oír o vivir en la queja continua. Sino me gusta algo, cambio.

9. Llegar a hacer cosas que no me aporten y con las que pueda estar en contra. 

10. Vivir olvidando que la VIDA es finita.

¿Tajante? ¿Sencillo? ¡Real! Tener claro lo que NO quiero aprender me acerca no sólo a mi felicidad sino a la felicidad que se derive de esa acción y que beneficiará de rebote a terceros. Es verdad que no siempre es posible prever las consecuencias de todo lo que aprendemos y acabamos haciendo porque en ellas no solo influye nuestras acciones personales  pero tener en cuenta todo lo que se hace y buscar el por qué de las cosas nos hace más sabios y, a la vez, más humanos y felices.

En mi mente aparece rápidamente todo aquello que quiero aprender y sólo pensándolo ya me emociono: seguir investigando sobre la Alta Capacidad durante acabo mi Doctorado, hacer Periodismo, preparar mi cuerpo y mi mente para poder correr largas carreras por todo el mundo, leer millones de libros...ahora toca quizás que cada uno piense qué quiere aprender....¡Qué maravillosa tarea!

Buen fin de semana lleno de grandes aprendizajes para tod@s!




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