jueves, 14 de septiembre de 2017

Post del Viernes: ¿A qué le tenemos MIEDO? (I)

Hablar del miedo, ¡Cómo nos cuesta! ¡Cuánto lo evitamos! ¡Cómo son de poderosos algunos de nuestros pensamientos! La neurociencia aún no es capaz de explicar qué le sucede al cerebro para que los individuos actúen de forma distinta ante actos similares, lo que a una persona le puede atemorizar a otro le puede no afectar lo más mínimo.

¿A qué le tienes miedo? Pregunta directa que me hicieron hace pocos días.  Sorpresa, silencio y evasión fue mi primera respuesta. Una segunda pregunta llegaba hasta mí a partir de la lectura de un texto de Robert Harold ¿Qué cosas intentarías si supieras que no vas a fracasar?

Estas dos cuestiones me han llevado a reflexionar en lo que vivo en estos momentos de inicio de curso liderando nuevos proyectos profesionales y personales. Empecemos por orden, empecemos por la primera.

¿A qué le tienes miedo? 

Después de darle algunas vueltas, especialmente como lo hago siempre en mis entrenamientos matutinos,  de lo primero que me doy cuenta es que el "MIEDO" como tal no existe (no se le puede ni tocar, ni oler ni dibujar, por ejemplo) así no debería afectarnos como lo hace. Anularlo nos permitiría desprendernos de "cargas" que nos pesan, nos preocupan y hasta nos ahogan haciéndose dueñas de nuestra vida. En muchas ocasiones asociamos el miedo al "ERROR" y tampoco existe, no hay que creer de nuevo en él. Descubrir que los errores son únicamente acciones que nos permiten estar donde nos encontramos en ese preciso momento, libera y transforma, porque eres lo que eres por lo mucho o poco que consideres que te has equivocado. Pero entonces: ¿Por qué el miedo es tan poderoso?  Porqué le da poder nuestra mente ¿Cuándo y cómo desaparece? Cuando te encaras a él y así lo he hecho yo.
Para poderlo destronar he querido hacer un listado de las cosas a las que en algún momento he temido, para mirarlas directamente a la cara. Escribirlo me ha conectado de nuevo a entender mejor lo que está dentro de mí descubriendo algo muy impactante: ¡todos los miedos siempre vienen acompañados por sus opuestos!

En algún momento he podido tener MIEDO a:

- Miedo a estar sola /Miedo a estar acompañada
- Miedo al silencio/ Miedo al bullicio
- Miedo a no intentarlo /Miedo a hacerlo mal
- Miedo a que no me llamen/Miedo a que me llamen
- Miedo a ir /Miedo a regresar
- Miedo a innovar /Miedo a estancarse
- Miedo al que no está/ Miedo al que se queda
- Miedo a actuar/ Miedo a no hacer nada
- Miedo a llorar/ Miedo a reírme
- Miedo a respetar /Miedo a no ser respetado
- Miedo a no poder/Miedo a poder con todo
- Miedo a que te olviden /Miedo a olvidar
- Miedo a que te digan lo que tienes que hacer/Miedo a tener que decidir
- Miedo a enfermar /Miedo a no controlar mi energía

La lista podría ser más larga pero cuando la leo me doy cuenta que cada opuesto anula a su opositor. Así ¿Cómo neutralizarlos? Creo que la única opción es mirarlos a la cara, porque cuando lo haces, los aceptas, dejas que te acompañen... !Y acaban desapareciendo! En ese preciso momento te percatas que el mundo se amplia, se llena de millones de posibilidades que nunca antes habías valorado, ya no controlas nada pero estás mucho más conectado contigo mismo porque entiendes que no ERES el resultado de las experiencias o del pasado sino que únicamente ERES ese momento: sin pesos, sin quejas, sin cargas vacías de significado.

¡VIVIR sin MIEDO es aceptar VIVIR el PRESENTE desde el SER!

Con esta afirmación tan intensa quiero finalizar mi Post hoy ... la próxima semana reflexionaré sobre la segunda cuestión que anda atrapada en mi mente: ¿Qué cosas intentaría si supiera que no voy a fracasar?

Buen fin de semana sin miedos y errores para tod@s!

No hay comentarios:

Publicar un comentario