miércoles, 31 de diciembre de 2014

BAJO MIS PIES: Carta 31 Km30: "LLegué al muro y lo vencí"

Hola Ventu!
Espero que hayas pasado una Feliz Navidad y especialmente te quiero desear un fabuloso año nuevo repleto de sueños y consolidaciones de proyectos. También te deseo muchísimos kilómetros de run (porque sé que muy pronto todas las molestias habrán desaparecido) y mucha SALUD, sobre todo esto.
Estoy disfrutando de unas deseadísimas vacaciones, la verdad es que he llegado bastante justita de fuerzas. Me siento feliz por el trabajo hecho (he disfrutado muchos con mis alumnos, los resultados académicos de mi Máster han sido buenos y he podido marchar cerrando todo lo que tenía que acabar. Y ahora llevo unos días intentando descansar, entrenando y estudiando ya nuevas asignaturas.
Te escribo desde el km 30, un kilómetro muy significativo en la maratón, la carrera que corremos juntos con estas cartas. En el kilómetro 30 de los maratones aparece un cansancio físico y mental imposible de superar para muchos corredores. La bajada de glucógeno y de dopamina es la principal causa. Es un kilómetro que asusta a todos los que se atreven a esta distancia. En el kilómetro 30 a muchos corredores empiezan a fallarles las fuerzas, otros tantos se ven obligados a bajar el ritmo y otros tienen que abandonar. Esa es la razón por la que al kilómetro 30 se le conoce como el “muro del maratón”. El glucógeno empieza a escasear, por ello es tan importante tomar geles e hidratarse bien durante toda la carrera, aparece fatiga muscular (por eso no hay que olvidar el trabajo de la musculatura interna durante los meses de preparación de la carrera). Yo en las 5 maratones que he hecho he visto este "muro" unos kilómetros antes y nunca he tenido que abandonar, pero se convierten en kilómetros duros para las piernas y, sobre todo, para una cabeza que se llena de dudas y que desea parar y descansar. ¡De nuevo el gran poder de la mente porque es ella la que te lleva hasta la meta!
Te escribo desde  Andorra, llevo aquí unos días, ¡cada vez estoy más enamorada de este país! Hay bastante nieve en las montañas y cuando estoy en ellas me doy cuenta de lo pequeño que somos las personas  ante ellas. A veces sentirte tan pequeña da miedo pero después te das cuenta que esta misma vulnerabilidad te hace aceptar lo que eres y cómo eres. Madrugo mucho y salgo a correr a las 6.30. El otro día fue salir y empezar a nevar. Pensé en volver a casa y abandonar mi intento...¡menos mal que no lo hice! Corrí muchos kilómetros acompañada por la nieve, un silencio sepulcral y un frío que helaba mi cara. El sol se alió a mi, fue saliendo y iluminando mis pisadas. Una experiencia increíble de verdad.
Estos días han sido días de evaluación del año y sobre todo para ponerse nuevos objetivos. Hay gente que lo critica porque muchos piensan que no sirven para nada, que pronto se olvidarán pero yo creo que cualquier momento es bueno si te hace parar y pensar. Como tú decías en tu última carta tomar decisiones no es fácil y se necesita cierta paz,  requiere un trabajo personal valiente. Ventu me gusta que utilices la palabra: ¡valentía! El opuesto a la pasividad, al temor, al miedo... Me doy cuenta que vivo rodeada de personas valientes, mis padres lo fueron cuando decidieron emigrar para ofrecernos un futuro mejor, la valentía de mi hermana mayor me golpea cada día y me demuestra la verdadera fuerza humana, el corage de Sonia, Patricia, Esther.. a las que conoces, cómo cada día siguen sin quejas, como mujeres enteras, fuertes. Podría escribir muchos nombres más de hombres y mujeres. La valentía de la gente más cercana me enseña que las actitudes mueven el mundo. Aceptar y seguir, caerse y volverse a levantar, aquí está la clave.
Me encanta la poesía que me regalas. Es curioso lo que unos versos pueden crear dentro de nosotros, curioso de verdad. Estas Navidades una de mis hermanas me regalaba una libreta animándome a llevarla siempre encima para que ninguna idea vuele lejos de mi imaginación (ha vivido muchas situaciones donde ve como cojo cualquier papel para apuntar ideas y desarrollarlas en otro momento). Me encantan estos regalos. Entre los regalos recibidos (no sé si me merezco tantos) me quedo con una nota recibida de mi hermana mayor, la libreta, las palabras de mis padres en una comida íntima, el reencuentro con personas que quiero mucho, que necesito, las llamadas y los “te quiero” que me digo con mis amigos, la salida del sol detrás de la montaña...esto es a lo que yo llamo regalos de Navidad, regalos de felicidad, de fuerza y vida.
Me despido de ti, en el primer día del Año, un año al que le pido salud para todos, ánimos e ilusión. Lo demás ya lo trabajaremos nosotros…

Un abrazo desde “un gran país petit”
Iolanda López

Pd. Te mando mi regalo de Navidad. Te lo mando en una imagen con tazas de café…tazas lierarias. Me encantó cuando me mandaron la imagen…este año tenemos que elegir nosotros nuestra propia taza cuando nos encontremos.

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