miércoles, 11 de junio de 2014

BAJO MIS PIES: Carta 08. Km . "VIVIR POR CAPÍTULOS"

Querido Ventu,

Empieza a hacer calor, se nota cuando corremos. Recuerda hidratarte bien, eso evitará que tengas calambres y  lesiones. Yo soporto muy bien el calor así que estos días disfruto de la subida de las temperaturas. El sol me llena de energía, me renueva, hace renacer en mí más fuerza, me hace estar más alegre.

Me gusta leer las palabras de Krishnamurti y constatar que filtramos todo lo que nos sucede a través de nuestros prejuicios. ¿Son los juicios y prejuicios siempre negativos? No deberían serlo ¿no crees? Con todo lo que llevamos con nosotros, nuestras experiencias, nuestros aprendizajes... nos enfrentamos al mundo de forma muy diferente a como lo hacen otras personas. El otro día escuchaba una buena  entrevista  a Toni Nadal, el entrenador y tío de Rafa Nadal, el tenista. Él afirmaba que la infancia es una etapa básica que nos ayuda a establecer los cimientos de lo que seremos y consiguiremos más adelante. Rafa Nadal creció en un entorno que le exigió a dar siempre el máximo, a ser una buena persona dentro y fuera de la pista y sigue comportándose así...
A veces, cuando estoy en el aula y miro a mis alumnos, uno por uno, sin que ellos se den cuenta me entra una gran responsabilidad al pensar cómo les puedo llegar a influir. Después de casi nueve meses juntos ellos son un poco más yo y yo un poco más ellos. Los profesionales que nos dedicamos a la educación tenemos en nuestras manos el futuro de la humanidad. Yo trabajo por enseñarles a ser cada día  mejores personas, además de grandes alumnos. Siempre les repito: ¡sed el tipo de personas que os gustaría conocer! Pienso que tengo una profesión maravillosa y no entiendo cómo mucha gente puede despreciarla. ¿Quién no se acuerda de algo que aprendió en su infancia gracias a un profesor o profesora que nunca olvidará? 

En nuestra juventud pudimos compartir algunas clases juntos, creo que también algún pupitre. Yo me enamoré de la literatura, aún más si cabe, en el instituto, gracias a nuestra maestra con gafas de Quevedo e hironía Quijotesca que nos enseñaba el poder que podía tener un verso bien escrito o de un relato inolvidable...a ella siempre le estaré agradecida, infinitamente.

El mes de junio es un mes para acabar y para empezar a la vez nuevas cosas. Estos días donde el final de curso llega con fuerza, repleto de actos y cosas por hacer pensaba que a veces tengo la sensación de que dentro de mí habita más de una persona.  En ocasiones siento que vivo la vida en capítulos: capítulo escuela, capítulo estudios y exámenes, capítulo editorial, capítulo deporte, capítulo conferencia...como si me transformara en  4 o 5 personas a la vez. En cada papel que llevo a cabo me entrego al 100%,  huyo de la superficialidad, de la improvisación, estudio, lo preparo...esto es bueno para el asunto en sí pero a veces me agoto, me vacío tanto que casi no puedo ni hablar. Estos días reflexionaba sobre ello, debo seguir  aprendiendo a gestionar mejor mi energía y mi dedicación.

Me alegra saber que te emocionas con frecuencia, eso quiere decir que estás vivo. Emocionarse es vivir, disfrutar, implicarse...hay que luchar para hacer desaparecer las corazas. El otro día una persona cercana a mí me decía: Iolanda cuando te conocí parecías seria y distante y luego, luego te conviertes en alguien tan cercana que está dentro del otro. Este comentario me ha hecho pensar y creo que tiene razón, soy así. Soy una persona vergonzosa y muy protectora de mi intimidad, sobretodo al principio y eso hace que a veces parece que sea  distante, pero quien me conoce sabe que mi vida sin la gente que quiero y con la que convivo no tendría ningún sentido. Yo también me emociono mucho y muy a menudo, a veces de forma oculta...que nunca perdamos esta capacidad...

Qué bien que personas cercanas a ti hayan empezado también a correr. ¡Cuidar la mente y el cuerpo qué necesario es!
Me encanta que definas tus ganas de correr como una superación emocional, contra nada, contigo mismo. Alcanzar una meta que hacía muy poco parecía muy lejana nos llena de satisfacción. Lo que antes era una meta se transforma en un nuevo punto de partida. Podemos animarnos a hacer deporte de forma muy diferente, pero moverse nos ayuda a seguir, a no parar, a no admitir una situación, a luchar. Nos hace más personas, más fuertes y optimistas. La fusión entre cuerpo y mente es un regalo para el alma.

Me despido de ti deseándote muchas emociones, muchos encuentros que te hagan tiritar, muchas palabras que te llenen de felicidad.
¿Cuándo el primer entreno juntos?

Un abrazo MUY grande!
Iolanda López

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